Maquetas pintadas en
cristal en el cine español / Matte
paintings "made in Spain"
16/10/2020. Domingo
Lizcano.
Años antes de comenzar a trabajar como
profesional en el mundo de los efectos especiales para cine y televisión, era ya un gran aficionado a los trucajes
conocidos como "matte painting".
Los conocía por varios documentales y making of de películas americanas
como la trilogía de La guerra de las galaxias, y publicaciones como Cinefex o
Starlog. La primera película en la que trabajé
tuve la suerte de coincidir con el gran pintor de maquetas Emilio Ruiz del Rio que
realizó una pintura en cristal para la película de terror La mansion de Cthulhu (1991). Mi interés en estos trucos de maquetas
pintadas en cristal se fue incrementando
con los años según fui descubriendo los numerosos ejemplos de estos trucajes
usados en el cine español. Esta técnica ha caído en el olvido
y la artesanía de pintar con pinceles y
pintura acrílica y oleo sobre un cristal, ha sido reemplazada por las modernas técnicas de pintura y retoque fotográfico digitales.
Pero empecemos por el termino en
ingles para describir este tipo de trucajes, que es "matte painting". Una traducción literal seria pintura mascara, pero más bien debería
ser pintura con enmascaramiento. ya que de eso se trataba cuando se creó esta denominación. Haciendo un poco de historia hay que
remontarse al año 1907 cuando el artista
americano Norman Dawn comenzó a hacer
uso de la técnica conocida como glass shot ( plano con cristal) en la que se
colocaba un enorme cristal a un par de
metros frente a la cámara y se pintaba en este los elementos deseados. Podría
ser un castillo , una ciudad, o cualquier elemento de paisaje o arquitectónico
que resultase de difícil o costosa construcción a tamaño real. Durante años se utilizó esta técnica en el cine mudo con excelentes resultados.
Sketch explicativo del "Glas Shoot" de Norman Dawn.
Sin embargo
en muchos casos resultaba complicado llevar a exteriores una gran lamina de cristal enmarcada en la que el artista debía trabajar a la
intemperie pintando en el cristal los escenarios requeridos. Por
eso varios artistas entre ellos Norman
Dawn y otros como Ferdinand P. Earle
o Walter Percy Day comenzaron a experimentar
con otro sistema similar con el que poder trabajar tranquilamente en su estudio.
Se trataba de fusionar el glass shot con
el matte shot. Este ultimo era
simplemente un truco de doble exposición
en el que se bloqueaba una parte de lo filmado con una cartulina negra
para bloquear la luz e impedir la exposición
de la película en esa zona. Esta zona bloqueada
o enmascarada en negro era donde debía ir la pintura de el elemento deseado. El
artista podia ahora realizar la pintura en su estudio pintando en el cristal
aquello que se integraría en el material
rodado. La pintura y el escenario rodado
anteriormente se podían juntar de diversas formas. Una era con la ayuda de un
Optical printer (impresora óptica) que
en términos sencillo era una maquina con una pantalla sobre la que se
proyectaban las dos imágenes creando una sola que era a su vez filmada por otra
cámara. La otra opción era conocida como "original negative"
en la que se usaba el negativo original en el que se había rodado el escenario con la pintura enmascarada en negro y se
filmaba la pintura realizada por el artista en esa misma película usando
una máscara que tapase lo ya filmado y
dejase libre el área previamente enmascarada que no había sido expuesta a la
luz. De este modo se filmaba en el mismo
negativo el escenario real y el pintado quedando todo expuesto en dos momentos
diferentes pero en el mismo negativo.
Cualquiera de estas diferentes
aproximaciones al mismo truco son perfectamente validas si se realizan con
acierto. Hay grandes ejemplos de maquetas
pintadas en cristal realizadas en las distintas técnicas.
En cuanto al cine español, también
tenemos muchos ejemplos de estos
trucajes. El termino matte painting no
se ha usado en el cine español hasta recientemente con la llegada de los
efectos por ordenador y los matte painting digitales. Durante años a los pocos artistas que
realizaban estas trabajos se les llamaba simplemente pintores de maquetas o
maquetistas. Aunque este último término
es muy amplio ya que en él entran también los constructores de maquetas corpóreas
(carpinteros, escayolistas, etc). Artistas
especializados en maquetas pintadas en cristal ha habido muy pocos en el cine
español, pero si de una calidad excelente.
El más famoso de ellos es sin duda Emilio Ruiz del Rio, uno de los artistas más longevos de nuestro
cine ya que trabajó en su especialidad desde
el año 1942 hasta su muerte en el 2007, la friolera de 65 años.
En realidad Emilio
Ruiz fue el único que llegó a
especializarse completamente es esta disciplina artística y por lo tanto se convirtió durante varias décadas
en el pintor de maquetas oficial del cine español. Maquetas corpóreas es otra cosa, ya que había
muchos talleres de construcción y grandes maquetistas y decoradores que usaban
esos trucajes. Pero este articulo está
dedicado a las maquetas pintadas , generalmente sobre una luna de cristal
aunque también se realizaron muchos trabajos sobre recorte de chapa de aluminio
o madera.
Emilio Ruiz pintando en un cristal para la pelicula Cristobal Colon: el descubrimiento (1992)
Tuve la suerte de conocer,
trabajar y disfrutar de una amistad con Emilio
Ruiz, así como de haber tenido la posibilidad de conocer y charlar sobre el
tema con Julián Martin el otro gran
maquetista del cine español. En mis años
de investigación para escribir el libro "Los alquimistas del séptimo arte"
pude entrevistar a profesional del cine español que trabajaron con Pedro Schild otro de los grandes decoradores-pintores que trabajaron en nuestro cine, o con Antonio
de Miguel un excelente pintor forillista que más tarde pasó a ser ayudante
de director de arte y finalmente llego a ser director artístico. También él durante
varios años pintó maquetas en cristal.
En realidad en España, dado la limitada naturaleza de nuestra industria,
no ha habido cabida para muchos más profesionales en esta técnica ya que con solo unos pocos había suficiente mano de
obra para la escasa demanda de estos trucos. Gracias
a la información recolectada en entrevistas
a profesionales y a la continua búsqueda
de las escasísimas menciones a estos trucos en libros y revistas de cine español
he podido crear esta línea temporal cronológica en la que reconstituir una historia breve de las maquetas pintadas en el cine español.
He incluido también algunos trabajos realizado
en películas en régimen de coproducción
o incluso de producción extranjera siempre y cuando el artista fuese
español. Por lo que he podido
averiguar, aunque esta técnica comenzó a utilizarse en el cine americano en el año 1907 y en Inglaterra en 1919, en España
no he encontrado ninguna película con este tipo de trucajes hasta el año 1940. Maquetas
corpóreas evidentemente se habían usado muchas, ya desde el cine mudo cuando
los pioneros como Fructuoso Gelabert y sobre todo Segundo de Chomón realizaron
rodajes con maquetas y miniaturas. Pero
no fue hasta después de la guerra civil cuando
dos directores artístico extranjeros
introducen dicha técnica en el cine español.
Comenzamos así con esta breve Historia de las maquetas pintadas en cristal en el cine español:
Pierre Schildnecht o Schildkneckt
decorador ruso exiliado a Francia, había aprendido la técnica de pinturas en cristal
(matte painting) cuando trabajó en Francia
con el artista británico Walter Percy Day.
En 1939 se traslada a España huyendo de la Segunda Guerra Mundial y es contratado
en Barcelona por la productora UFISA, cambiando su nombre a Pedro Schild. Para la película La florista de la reina (1940) realiza
el primer trucaje con pintura en cristal conocido en una película española.
En los estudios cinematográficos Orphea de Barcelona se recrea la Gran Vía madrileña. Se construyó la parte inferior de algunos edificios y la parte superior la pintó Schild en cristal.
Pedro Schild trabajando en una pintura en cristal.
Schild usó la técnica del "matte
painting", es decir que enmascaraba
la parte donde iría la maqueta al rodar el plano y la pintura la
realizaba en su estudio, donde rodaba la pintura una vez terminada en la misma película usando el negativo
original. Como ayudante suyo estaba Enrique Alarcón que fue testigo de la realización
de dicho truco y de otros más con maquetas corpóreas y cuando Alarcón se estableció en Madrid poco después comenzó
a usarlos en sus películas. Schild
pasó sus primeros años en Barcelona cuando Alarcón se fue a Madrid, Schild
tomo como su nuevo ayudante a Juan
Alberto Soler, que también aprendió la técnica y que la puso en
práctica en varias ocasiones, siendo él
mismo quien realizase las pinturas.
De vuelta a Madrid y como decorador jefe, Enrique Alarcón utilizó las maquetas
pintadas en cristal en películas como Eloisa está debajo de un almendro (1943)
y El Clavo (1944). Alarcón contó para realizar las
pinturas con Enrique Salvá que era en
esa época uno de los mejores y más solicitados
pintores de forillos del cine español. Alarcón le explicó la técnica de la
pintura en cristal y este se animó a realizar los trucos en dichas películas. De
este modo comenzó Enrique Salvá a
pintar maquetas en cristal para Alarcón, y otros decoradores. Salvá tenía
como ayudante a un jovencísimo Emilio
Ruiz, recién salido de la escuela de bellas artes. Emilio Ruiz aprendió con Salvá
a pintar forillos y maquetas en cristal, convirtiéndose rápidamente en un
magnifico profesional de estos dos oficios.
Decorado de Eloisa está debajo de un Almendro. El techo y los arcos que lo refuerzan, estan pintados en cristal por Enrique Salvá
Otro decorado de Alarcón, para El Clavo. El techo de la sala de juicios fue pintado en cristal por Enrique Salvá.
Otro director artístico extranjero, el alemán Sigfrido Burmann, había diseñado los decorados de tres producciones españolas rodadas en los estudios alemanes UFA. Fue allí donde fue testigo de la utilización de los trucos de maquetas en primer término, tanto corpóreas como pintadas en cristal. Cuando volvió a España a finales de los años 30, comenzó a hacer uso de estos trucos. En varias películas utilizó maquetas corpóreas hasta que en 1944 probó por primera vez las maquetas en cristal. Burmann conocía a Enrique Salvá que era un magnifico pintor de forillos con el que había trabajado anteriormente. Le explicó cómo funcionaba el truco del cristal y Salvá se animó a intentarlo en la películas como Los últimos de Filipinas (1945)
En los exteriores de los estudios madrileños CEA, se contruyeron chozas y una iglesia para Los últimos de Filipinas. Se completó con una pintura en cristal añadiendo tejados de las chozas de fondo, montañas y palmeras.
Enrique Salvá utilizó la técnica de "Glass shot". Colocando un cristal frente a cámara y pintando en el
cristal el elemento deseado encajándolo
con el decorado o paisaje que se ve por cámara.
Enrique Salvá (derecha) junto a su joven ayudante Emilio Ruiz (izquierda)
Durante los primeros años de la década
de lo cuarenta en España había solo dos pintores de maquetas en cristal. Pedro Schild que pintaba para las películas
en las que él era decorador jefe y también para otras en las que directores de
arte amigos suyos le pedían que
realizase sus trucos. Por otra parte estaba Enrique
Salvá que pintaba forillos y maquetas con su joven ayudante Emilio Ruiz para Burmann, Enrique Alarcón
y muchos otros decoradores.
Para la escena del descenso a la ciudad subterranea de La Torre de los siete jorobados se construyó solo un tramo de escaleras . El piso superior y los inferiores son una pintura en cristal de Schild.
Para la pelicula Ines de Castro (1944) Pedro Schild diseñó unos espectaculares decorados medievales que completó con numerosas maquetas pintadas en cristal, como la parte superior de este castillo con el cielo y las nubes también pintadas.
Para la pelicula portuguesa Camoes (1946) sobre la vida del escritor Luis de Camoes, se recreó la Lisboa del siglo XVI. Pedro Schild realizó varias maquetas entre ellas una espectacular vista de Lisboa.
La duqesa de Benameji (1949) Pedro Schild pintó en cristal la parte superior del cortijo con el cielo y las montañas de fondo.
En Barcelona, no había ningún
pintor especializado en estas técnicas y
fueron dos directores artísticos los que se decidieron a pintar ellos
mimos en cristal para resolver las necesidades de producción.
Quien fue el primero no está muy
claro y tampoco es importante. Alfonso de
Lucas, comenzó su carrera en Madrid
antes de la guerra civil. Tras la contienda, se va a Italia a estudiar escenografía
y allí aprende la utilización de maquetas corpóreas y pintadas en cristal. Cuando vuelve a España en 1943, se traslada a Barcelona y comienza a
utilizarlas, especialmente las maquetas de construcción corpórea. En el año
1948 realiza una pintura sobre cristal para Don Juan de Serrallonga y el año siguiente varias más para la
producción El Hijo de la noche
(1949) Alfonso de Lucas desarrolló el resto de su carrera profesional en Barcelona
y utilizó en algunas ocasiones el truco de maquetas pintadas en cristal durante
la década de los cincuenta.
Don Juan de serrallonga. El cielo y la parte superior del decorado de una posada fueron pintadas por el decorador Alfonso de Lucas.
Dos fotos de Alfonso de Lucas trabajando en la pintura de una calle para la pelicula El hijo de la noche.
Imagen final de la maqueta pintada encajada con el mínimo decorado que consistia en el suelo de la calle y un forillo de un edificio al fondo. Los edificios en perspectiva a los laterales eran la pintura.
Hemos visto ya que Pedro Schild, antes de trasladarse a
Madrid, realizó varias películas en Barcelona con Juan Alberto Soler como ayudante. Este aprendió con Schild. la técnica de las maquetas en
primer término. y las puso en práctica cuando fue necesario. También Juan Alberto se decidió a pintar en
cristal en varias ocasiones en películas en las que él
era el decorador, aunque aparentemente no lo hace hasta la década de los
cincuenta.
Para la película El duende de Jerez (12954) tan solo se construyó la parte central de un camino suspendido en el aire y el resto lo pintó en cristal Juan Alberto Soler.
Para este decorado perteneciente a la pelicula Lo que nunca muere (1955) se contruyó la parte inferior del edificio en los estudios Orphea de Barcelona y la parte superior con el fondo y el cielo los completó Juan Alberto con una pintura.
Juan Alberto Soler ( derecha) junto a su maestro Pedro Schild (izquierda)
En los años cincuenta en los
estudios de Madrid, continúan pintando maquetas en cristal Pedro Schild y Enrique Salvá con Emilio Ruiz. Aunque casi siempre trabajaron en equipo, durante un par de años Salvá y Ruiz se separaron pintando forillos y maquetas cada uno por su lado. Los decoradores llamaban a uno o al otro para sus películas, pero se dio el caso de que Burmann que tenía en gran aprecio a ambos, no quiso elegir y les llamaba para que, en una misma película, uno pintase una maqueta y otro otra. Esto ocurrió por ejemplo en Alba de América (1951)
La parte superior de la torre del oro y los mástiles del barco fueron pintados por Enrique Salvá para Alba de America.
En la misma película, Emilio Ruiz pintó la parte superior del decorado de una iglesia.
El andén (1957) Salvá y Ruiz volvían a trabajar juntos. La parte superior del decorado y el cielo se pintaron en cristal.
Las montañas del fondo fueron pintadas en cristal por Salvá y Ruiz para Orgullo (1955)
A mediados de los cincuenta, Salvá se va a Méjico donde trabaja en un Cabo de Hornos (1956) a su vuelta a España, sufre un accidente de coche y muere. Pedro Schild realiza sus últimos
trabajos a finales de los años cincuenta y a principios de los sesenta se
retira. Emilio Ruiz queda como el único
profesional especializado en pinturas en cristal.
Pintura de Enrique Salvá para Cabo de Hornos en la que completa un paisaje natural con montañas nevadas y los restos de un campamento abandonado.
Aquellos tiempos del Cupé (1958) Emilio Ruiz pinta el techo y la parte superior del teatro con los palcos.
Aunque a finales de la década de
los cincuenta aparece uno más. Enrique Alarcón
utilizaba con mayor frecuencia las maquetas corpóreas que las pintadas,
pero aun así solía emplearlas por su rapidez,
eficacia y bajo coste, comparadas con
las construidas en corpóreo. Durante años había trabajado con Salvá y Ruiz, pero tenía entre sus
ayudantes a un excelente pintor de forillos, Antonio de Miguel y le animó
a que realizase pinturas en cristal en la película ¿Donde vas Alfonso XII? (1958)
La parte superior de los edificios y del arco fueron pintados en cristal por Antonio de Miguel para ¿Donde vas, Alfonso XII?
El pintor y decorador Antonio de Miguel.
Aunque Antonio de Miguel nunca se especializó en esta técnica, si que
realizó maquetas pintadas en cristal para varias películas de Alarcón y de otros decoradores sobre todo durante la siguiente
década.
En los años sesenta las grande producciones americanas e inglesas llegaron a España, aunque casi nunca se realizaron maquetas
pintadas en cristal para estas superproducciones. Donde Emilio Ruiz sí que desarrolló
una gran actividad como pintor de maquetas fue para las coproducciones europeas
especialmente italianas. Comenzó a
utilizar asiduamente el recorte en chapa. Esta técnica es similar a la pintura
en cristal, pero en vez de hacerlo en una luna trasparente difícil de
transportar y peligrosa, Emilio pintaba sobre una fina chapa de
aluminio que recortaba y sujetaba de forma horizontal por un lateral, o
verticalmente ocultando la sujeción con una roca, un poste o un tronco. las primeras
maquetas pintadas las realizo para películas como La revuelta de los Gladiadores (1958) o Las legiones de Cleopatra (1959) El productor italiano Italo
Zingarelli le contrató para que pintase maquetas en sus películas, lo cual le abrió
a Emilio Ruiz las puertas del mercado italiano, realizando así numerosos
trabajos en películas de esta
nacionalidad.
Emilio Ruiz trabajando en una pintura sobre cistal de Las legiones de Cleopatra. Al fondo se ve el decorado del templo egipcio y en la imagen de abajo se aprecia la pintura perfectamente integrada.
Otro decorado que Emilio Ruiz completó en la parte superior pintando la entrada a una ciudad oriental en La reina de los barbaros (1960)
Para la pelicula Los Titanes (1962) Emilio Ruiz pintó la ciudad amurallada que aparece al fondo tras el actor italiano Giuliano Gemma.
Emilio Ruiz posa tras una de las maquetas pintadas en chapa recortada que realizó para la pelicula bélica Gran golpe contra las S.S. (1967)
Durante los años sesenta Antonio De Miguel realiza algunas pinturas en cristal para
películas sobre todo de Enrique Alarcón
como Rocío de la Mancha (1963) o Cotolay
(1967) y con otros decoradores como en Fray
escoba (1961) Sin embargo Antonio de
Miguel tenia la aspiración de ser director de arte y lo consiguió en la
década de los años setenta, abandonando su trabajo como pintor de forillos y
maquetas.
Pintura de Antonio De Miguel completando la parte superior y el cielo del decorado de una iglesia en Fray escoba.
Para Enrique Alarcón, Antonio de Miguel pintó esta maqueta completando la parte superior de una casa y el paisaje que la rodea en Rocío de la Mancha.
Tambie´n para Alarcón, de Miguel pintó esta vista lejana de la vieja catedral románica de Santiago en la pelicula Cotolay.
En Barcelona Juan Alberto Soler pinta maquetas en cristal para películas como Gaudí (1960) , El rapto de las sabinas (1963) o Toto de arabia (1965) . Su actividad profesional se desarrolla
hasta finales de los años setenta, aunque en esa década no parece hacer uso de pinturas en cristal.
Para la biografia del arquitecto catalan Antoni Gaudí, Juan Alberto, pintó en cristal varias maquetas mostrando algunos de sus edificios en fase de contrucción.
En la comedia Toto de Arabia, Juan Alberto realizó una pintura en cristal completando un pequeño decorado de ciudad arabe con una vista general en la parte superior.
En la década de los setenta es
muy probable que el único pintor de maquetas en España fuese Emilio Ruiz. No he podido encontrar
ejemplos de estas maquetas realizadas por Antonio
de Miguel durante esta década, y tampoco de Juan Alberto Soler o de Alfonso de Lucas en Barcelona.
Maqueta de una ciudad fortificada pintada en chapa por Emilio Ruiz para el western Cañones para Cordoba (1970)
En la película Marco Antonio y Cleopatra (1973) Emilio pintó varias maquetas en chapa recortada, convirtiendo la fachada del Consejo de Investigaciones cientificas de Madrid en un edificio del antiguo Egipto.
Tambien realizó maquetas pintadas en chapar en la pelicula de Ray Harryhausen El viaje fantástico de Simbad (1973) Emilio Ruiz con Harryhaysen
Bosque de setas gigante pintado por Emilio Ruiz para la película de Juan Piquer Simón Viaje al centro de la Tierra(1976)
También en esta decada trabajó Emilio Ruiz muy frecuentemente para Televisión Española en diversas series y programas.
La parte superior de los edificios está pintada por Emilio Ruiz para la serie
El Picaro (1974) de Fernando Fernán Gómez
Los comuneros (1978) pelicula de Radio Televisión Española. La primera fila
de tiendas del campamento son reales, las demás son pintadas.
Otro profesional que conocía
perfectamente este truco era el constructor de decorados y maquetas Francisco Prósper. Este había realizado
bastantes trabajos con maquetas corpóreas y más adelante en los años ochenta realizaría
algunas pinturas en cristal. Es posible que en alguna ocasión, el mismo Prósper
tomase los pinceles y realizase alguna pintura en cristal, como haría en los
años ochenta.
En la década de los ochenta se anima un poco la cosa. Surge un pintor de maquetas
en cristal. Julián Martin Benito
"Julianin". Julián venía trabajando como pintor y forillista
desde mediados de los años cincuenta, en
más de una ocasión algún decorador le había animado a pintar en cristal, pero
no fue hasta el año 1980 cuando lo intentó en la película Jalea real. A partir ese
momento, comienza una exitosa labor como pintor de maquetas en cristal y chapa recortada a lo largo de
dos décadas. Julianin realiza magnificas pinturas en cristal para películas
como Los santos inocentes, (1984) Luces de bohemia (1986) , Remando al viento (1988) o la serie de televisión Teresa de Jesus (1984)
La parte superior de la casa con el balcón, es una maqueta pintada de
Julian Martín para Los santos inocentes.
Julian posando con una maqueta pintada de sevilla para la serie de TVE
Teresa de Jesus (1984)
Dos maquetas pintadas por Julian Martin para la película Remando al viento (1988)
Por su parte Emilio Ruiz, comienza a finales de los setenta a intercalar trabajos
con maquetas corpóreas, pero continua igualmente pintando en cristal y chapa
recortada. En 1982 trabajó en Conan el bárbaro
donde realiza maquetas de ambas categorías. El productor Dino de Laurentiis requiere
de sus servicios en otras grandes producciones como Dune o Conan el destructor,
aunque en estas dos últimas no realiza maquetas pintadas sino corpóreas. Donde sí
lo hace ese en películas de Juan Piquer
Misterio en la isla de los monstruos
(1981) o Los diablos del mar (1982)
Asimismo realiza unas excelentes pinturas
en chapa para la serie de televisión Miguel Servet (1989)
Emilio Ruiz pìntando una maqueta en exteriores para la gran producción americana Conan, el barbaro (1982)
Ese mismo año Emilio pinta maquetas para una modeta comedia española como Cristobal Colón, de oficio descubridor (1982)
Y continúa su colaboración con Juan Piquer Simón en peliculas como Los diablos del mar (1982)
Emilio Ruiz con un amaqueta pintada en chapa para la serie de TVE Miguel Servet (1988)
En esta década dos decoradores más
se animan a realizar maquetas pintadas. uno de ellos Julio Esteban, lo hace
obligado por razones presupuestarias. Trabajando en películas de bajo
coste, es él mismo quien tiene que solucionar algunos problemas de escenografía
y realiza maquetas pintadas para películas
suyas como La loca historia de los tres
mosqueteros (1983) o Cuando Almanzor
perdió el tambor (1984)
Para mostrar una vista lejana de la ciudad de Cordoba, Julio Esteban mandó recortar una silueta en madera y pintó la ciudad en miniatura para Cuando Almanzór perdió el tambor.
Lo mismo hizo Julio Esteban para una posada de la época en la comedia La loca historia de los tres mopsqueteros.
Ya hemos comentado sobre Francisco Prósper, que en
estos años realiza varias maquetas pintadas en cristal para películas como La biblia en pasta (1984), Tuareg (1984), Los alegres
picaros (1987), o El complot del
anells (1988)
Para la coproduccion Tuareg, Francisco Prósper pinto en cristal los restos de una caravana en el desierto.
Y en la pelicula El complot dels anells, Prósper transformó el exterior del edificio de TV3 en un ficticio aeropuerto de Barcelona pintandolo en cristal.
En la coproduccion europea Los picaros (1987) Francisco Prósper realizó varias pinturas en cristal para tapar edificios modernos en vistas generales de Toledo y Salamanca.
Ya en la década de los
noventa, el trabajo principalmente se lo
reparten entre Emilio Ruiz y Julián Martin. El primero realiza varias pinturas en cristal para la
serie de televisión Réquiem por Granda
(1990), Golfus de Broma (1995), La niña de
tus ojos (1998) y en Barcelona para la película Monturiol el señor del mar (1993)
Emilio Ruiz pintó en cristal la ciudad medieval de Granada con Sierra Nevada al fondo para Requiem por Granada.
Para la producción italiana Golfus de broma, Emilio pintó varias maquetas de la antigua Roma.
Emilio Ruiz trabajando en una maqueta pintada para la película de Fernando Trueba La niña de tus ojos (1998)
Por su parte Julián Martin pinta maquetas para la serie La forja de un rebelde (1990)
Historias del otro lado (1996)
y películas como La hora de los
valientes (1989) o La ciudad de los
prodigios (1999)
La parte superior de los edificios en ruinas está pintado en chapa por Julian Martín para La forja de un febelde.
Julián con el direcvtor José Luis Garci frente a una maqueta pintada para serie de television española Historias del otro lado (1996)
Julian Martín con una maqueta pintada del techo de la galeria principal del Museo del Prado para la película la hora de los valientes.
Fachada del edificio es una pintura en chapa de Julian Martín para La ciudad de los prodigios.
Y cabe añadir una pequeña
participación del director de arte Gonzalo
Gonzalo que fue requerido para realizar una maqueta pintada en chapa para
la película La vida láctea (1992). Gonzalo
que había trabajado con Prósper y Emilio Ruiz conocía perfectamente la
técnica y realizó una pintura para
alterar una localización de un pueblo de Portugal.
Maqueta pintada en chapa recortada de Gonzalo Gonzalo para La Vida Lactea.
También hay que reseñar una maqueta pintada en chapa que realizó el técnico
británico afincado en España Colin Arthur.
Aunque Colin es escultor y nunca
había pintado una maqueta en chapa o cristal, si que conocía la técnica y
cuando le preguntaron si podría hacer una maqueta pintada para la película El día nunca por la tarde (1994) respondió afirmativamente y pintó
una extensión de costa en Peñiscola.
Colin Arthur pintando una costa ficticia para la película El día nunca por la tarde.
Pasado el año 2000 y con
la llegada de las nuevas tecnologías digitales, la técnica de las
pinturas en cristal fue decayendo. Julián Martín realizó alguna a principios de
la década como en La dama de porto pi (2001) y Emilio
Ruiz siguió pintando maquetas hasta
su fallecimiento en 2007. Aunque fue requerido en pocas ocasiones como en El Florido pensil (2002), Soldados de Salamina (2003) y Luz de Domingo (2007)
El monasterio y la cruz de los caidos es una pintura de Emilio Ruiz para El Florido pensil (2002)
Uno de los últimos trabajos de Emilio Ruiz fue para Luz de Domingo (2007) en la que pintó una vista lejana de New York a principios del siglo XX.
Mas allá de esta fecha y que yo sepa, no se ha
vuelto a utilizar el truco de las pintura
en cristal más que de forma semi-documental.
Fernando Trueba en su película de género
"metacine" La reina de España, (2016) homenajea a Emilio Ruiz haciendo que aparezcan dos trucos de pintura en cristal
y chapa durante el rodaje de la película ficticia. Una de las pinturas ( la de
chapa recortada,) fue realizada por el pintor escenográfico Ramón.
Llamas.
A día de hoy no tengo seguridad
de que alguien más haya realizado algún efecto especial parecido en los últimos años, al menos para
largometrajes o series de televisión. Dentro
del mundo de los cortometrajes es otra
cosa y han debido hacerse algunas maquetas pintadas. Yo mismo he colaborado en dos cortometrajes con pinturas
en cristal, aunque la composición se hizo digitalmente.
En la actualidad existen
numerosos estudios de efectos visuales
con artistas digitales especializados en "matte paintings" realizados
con ordenadores y programas informáticos. Es por lo tanto muy improbable que
volvamos a ver películas con pinturas en cristal al estilo tradicional.
Domingo Lizcano 11-2020