domingo, 30 de marzo de 2014

Los siete magníficos cabalgando por tierras españolas.


Uno de los Westerns clásicos de los años sesenta fue “Los siete magníficos” (1960) dirigido por John Sturges y protagonizado por Yul Brynner, Steve McQueen y James Coburn entre otros.  Esta película era la versión norteamericana de un estupendo film de Akira Kurosawa "Los siete samuráis" (1954) que contaba una historia similar de un poblado de campesinos sistemáticamente asaltado por bandidos, que deciden  ir en busca de guerreros  mercenarios a los que pagar para que les protejan. En la versión  original evidentemente se trataba de samuráis, son excelentes escenas de acción rodadas por el maestro Kurosawa. La industria norteamericana adaptó esta historia al western, con una película cuyo éxito  genero tres secuelas.
La película primera, fue rodada en Estados Unidos, pero las dos secuelas siguientes,  “El regreso de los siete magníficos” (1966) Burt Kennedy) y “La furia de los siete magníficos” (1969) Paul Wendkos se rodaron en España en diferentes localizaciones. La cuarta y ultima de la serie,  “El desafío de los siete magníficos” (1972) (George McCowan) volvió a  rodarse en tierras americanas.  Probablemente la seña de identidad de esta serie de películas fue la inolvidable banda sonora de Elmer Bernstein que  alcanzó una gran popularidad. 

La primera de las dos películas rodadas en suelo español  El regreso de los siete magníficos se rodó en gran parte en Alicante. Allí, bajo la dirección del director de arte José Algueró se construyó un poblado estilo mexicano donde trascurre gran parte de la acción.  

El equipo de efectos especiales estaba bajo la supervisión de Richard Parker, que había trabajado en varias de las grandes producciones de Samuel Bronston. Entre los técnicos españoles en su equipo estaba  Fernando Pérez, que durante años trabajó a sus órdenes en películas rodadas en España y en el extrajero.  Disparos, impactos, explosiones, fuego y lluvia son algunos de los efectos más espectaculares de esta película. 




Entre ellos destaca la muerte del malo interpretado por el actor y director mexicano Emilio Fernández a manos de Yul Brynner que lo despacha con un certero tiro en el estomago. En esta secuencia de imágenes de aprecia como al explotar el  pequeño explosivo bajo la camisa, desvela  durante unos fotogramas, el truco, dejando ver la bolsa de sangre y el protector del actor





También se rodaron algunos planos  de interior en los estudios Bronston en Madrid. Donde el departamento de arte reprodujo los decorados del poblado construido en Alicante. Allí se rodaron escenas nocturnas con efectos de lluvia.


En la segunda de las películas de esta saga,  el director de arte fue José Maria Tapiador que había trabajado como ayudante de José Alguero en la anterior. Esta vez en los efectos especiales el responsable fue  Alex Weldon que tras supervisar los efectos de las grandes producciones de Samuel Bronston,  mantuvo un equipo de técnicos españoles con los que trabajó durante años. Entre ellos, y como su mano derecha, estaba Basilio cortijo que trabajó con Weldon desde mediados de los cincuenta hasta finales de los setenta por todo el mundo en películas como  El Cid (1961),  El día más largo (1962),  Krakatoa (1969), Patton (1970) y Orca (1977)

Para esta película se construyó en las cercanías de Madrid un  enorme decorado de una prisión llamada “Cave of rats” Cueva de ratas.  

En el  inevitable asalto,  Weldon y su equipo con Basilio Cortijo a la cabeza  se encargaron de volar por los aires parte del decorado, además de hacerse cargo de armas, fuego, humo, pirotecnia en general y otros efectos.






En el comienzo del ataque a la prisión, los asaltantes eliminan a uno de los vigilantes lanzándole dos cuchillos. Durante un par de fotogramas, se puede apreciar el  fino cable que hace de guía para que el cuchillo trucado se clave en la protección bajo la vestimenta del actor, tras ser lanzado por el técnico de FX.


También cabe destacar en el departamento de maquillaje a Ramón de Diego y Ricardo Navarrete como operador de cámara, que también lo había sido en la película anterior.