Probablemente algunos de vosotros, quizás los más mayores,
recuerden haber oído el termino transparencia asociado a los efectos especiales del cine antiguo. Hoy evidentemente con las técnica digitales
se ha superado y es una técnica que ha caído en el desuso y prácticamente en el
olvido. Y justamente por eso vamos a hacer un pequeño repaso a dicha técnica con algunos ejemplos.
Lo que en España llamábamos
transparencias era denominado, más correctamente, por los anglosajones como retro
proyección "Rear Projection". La técnica
es bastante sencilla. Los actores se
colocan delante de una pantalla sobre la que se proyectan imágenes en
movimiento. La singularidad del truco es que se proyecta desde detrás de la
pantalla y la imagen aparece en el frente. De esa forma la cámara filma a los actores con una imagen de fondo previamente
rodada. Esta técnica se usaba muy a
menudo en el cine clásico de los años cuarenta
y cincuenta, aunque estuvo en uso hasta hace poco. La finalidad fundamental de este truco es la
de poder rodar en los estudios de cine planos cortos y medios de actores que supuestamente se encuentran en
exteriores, sin tener que salir a la localización. Era muy indicado para rodajes de interiores
de coches, o vagones de trenes en los
que se colocaba la pantalla de retro proyección en las ventanas de los coches o
vagones-decorado y se veían las imágenes del exterior mientras los actores desarrollaban sus diálogos.
Una variante similar del
truco es el de la pantalla azul o Blue
screen. Aunque este es algo más complicado ya que se filma a los actores delante de una pantalla azul , o verde, y después
se sustituye el fondo azul por una
imagen previamente filmada. Con este sistema podían quedar en los bordes de las figuras de los
actores unos restos de material original que no terminaba de desaparecer creando un efecto extraño que delataba el truco.
Con la retroproyección
no existía este peligro aunque la dificultad estaba en la correcta iluminación de los actores para ajustarla
completamente a la del fondo proyectado.
Este efecto se usó extensivamente en el cine español de los años
cuarenta y fue progresivamente desapareciendo con la salida de los rodajes a
exteriores.
Antonio Vico conduce un tranvía en la película "Fortunato" (1941, Fernando Delgado) Transparencia rodada en los estudios Chamartín, Madrid.
En la mayoría de los estudios de cine españoles ternían pantallas de retroproyección ( Chamartín, Sevilla Films, Ballesteros en
Madrid, y Trilla- Orphea en Barcelona) y los directores de la época conocían el
truco y lo usaban a menudo. El publico de
la época lo aceptaba con naturalidad.
"Viaje sin destino" (1942, Rafaél Gil) Estudios Trilla-Orfea, Barcelona.
"Neutralidad" (1949, Eusebio Fernandez Ardavin) Estudios Sevilla Films, Madrid
El director y el protagonista durante el rodaje de la escena con la pantalla de retro proyección al fondo.
Ya en el año
1941, Luís Marquina Pichot, dio una conferencia en la escuela especial de
Ingenieros industriales en Madrid en la que explicó el uso de este trucaje: “la transparencia es sencillamente la
proyección del fondo ante el cual realizan su escena los actores. Desde luego
es el procedimiento más perfecto para fotografiar cualquier decorado que deba
estar en movimiento: auto, tren, avión, barco, caballos, etc. Ante la pantalla
de la transparencia se construye el interior del decorado correspondiente,
supongamos, un vagón de tren. Bastará impresionar desde un tren autentico, el
paisaje que se desee reproducir. La única dificultad aparente consiste en que
la cámara tomavistas y la que proyecta el fondo deben marchar en perfecta
sincronía, de modo que coincidan las obturaciones, pues de lo contrario, en
lugar del fondo movible, obtendríamos un fondo totalmente negro”. Menciona
Luís Marquina un magnifico proyector de transparencias que había en los
estudios Chamartín, en Madrid. Con una intensidad de 200 amperios en el arco,
pudiéndose variar las dimensiones de la pantalla que sirva de fondo hasta tamaños que podían reproducir por ejemplo: una terraza
que da al mar, una tienda cuyos escaparates dan a la calle o un café desde el
que puede verse el exterior de las calles de cualquier ciudad del mundo.
El director de arte Enrique
Alarcón utilizó las trasparencias en
varias ocasiones “había un
proyector que proyectaba por retro lo que se había filmado previamente desde un
tren, un coche u otro vehículo apropiado. Luego, el positivo obtenido se
proyectaba desde atrás y los actores se colocaban en el decorado situado
delante, con un falso volante en las manos y hacían como que conducían mientras
decían las frases del dialogo”.
En
los años cincuenta, con la llegada del cine a color en España esta técnica se
fue desechando ya que el trucaje resultaba mucho más obvio. Como señala Enrique
Alarcón “El blanco y negro toleraba muy
bien las transparencias, y lo cierto es que nadie se daba cuenta de ellas”.
Evidentemente al público de hoy en día le resultan muy evidentes aquellos
trucajes que sin embargo eran aceptados por los espectadores de aquellos años.
Las nuevas tendencias estéticas en los años cincuenta y sesenta potenciaron
los rodajes en exteriores y paulatinamente se fue abandonando el uso de las transparencias, aunque tanto en el cine español como en
el resto del mundo se continuó
utilizando esta técnica. Algunos directores como Alfred Hitchcock, fue uno de
los que continuaron usándolo con frecuencia
hasta sus últimas películas.
Rodaje de escena con retroproyección en los estudios Universal para la película "Cortina rasgada "(1966, Alfred Hitchcock)